Jorge Astyaro
Jorge Astyaro en Cd. de México ÚNICAS FECHAS
VIERNES 9 Y SABADO 10 DE JUNIO
VOILÀ ACUSTIQUE ANTARA (CD. MEX)
UNICAS FECHAS
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Entrevista en Citeyoco.com
ENTREVISTA: JORGE ASTYARO “COSAS SORPRENDENTES SUCEDEN CUANDO USAMOS LA IMAGINACIÓN”
Hemos tenido la oportunidad de hablar con Jorge Astyaro, un gran mentalista e hipnotista que nos ha contado los secretos de la mente y nos ha desmontado los mitos de la hipnosis. Actualmente está en el Teatro Lara con el show de Los Hipnonautas y en los teatros Luchana con Hipnomancia. Y en exclusiva nos cuenta que vuelve su espectáculo más picante, Hypnotic Cabaret.
Por Judit Gayán
- En primer lugar, cuéntanos un poco, ¿cómo definirías Hipnomancia, para que todo el que nos lea sepa en qué consiste el show?
Hipnomancia, como dice su nombre, es el arte de interpretar los sueños. La base conductual del show son los sueños y nuestra mente inconsciente. Los sueños son la manifestación más fuerte que tenemos de nuestro inconsciente, es como se manifiesta, a través de imágenes y metáforas. Yo lo que quiero con este show es demostrar cómo, a la hora de contactar con esa parte inconsciente, confiar en nuestra intuición, entrar en esos estados receptivos de trance y sugestión, podemos hacer cosas sorprendentes como leer los pensamientos, influir en una persona y utilizar esa intuición aunque no sea de una manera racional. Y con este show busco que las personas que vienen, puedan experimentar esas cosas tan sorprendentes que suceden cuando nos atrevemos a entrar en el mundo de la imaginación.
- Crees que hacer un show de éstas características es más difícil cuando se hace en directo y tan cerca del espectador? Es más, ¿alguna vez te ha salido mal?
Yo trabajo con la participación del público, hablamos de un 90% del show, entonces yo tengo que enfrentarme a esa posibilidad de que las cosas no funcionen, claro. Sí, durante mi carrera ha habido momentos en los que algunas experiencias que intento no funcionan exactamente como a mí me gustaría que sucedieran, así que después pienso que es lo que puede haber salido mal, para trabajarlo y mejorarlo. Pero es parte de la emoción de hacer este tipo de espectáculos en directo, hay quienes entran mucho mejor en esos estados de trance, se dejan llevar y lo viven y otras personas que se bloquean más, entonces yo trato de elegir a esas personas que creo que van a tener esa predisposición, pero también es importante que la gente no vaya a pensar que son ganchos, que los elijo por algo en particular, así que me gusta incluir un pequeño juego de aleatoriedad con unas pelotas que lanzo al público, pero sí, claro, hay veces que han salido mal, es parte del show. Poco a poco también aprendes ciertas salidas con las que salir algo más airoso de esos errores. (risas)
- Estamos acostumbrados a ver programas en televisión, magos que revelan sus secretos, ilusionistas… Crees que éste tipo de programas (y películas) han hecho que veamos el mentalismo como algo mágico y confundamos los términos?
Sobre todo han hecho que la gente no se lo crea. Un programa de televisión tiene sus ventajas y desventajas. Una ventaja es que llegas a mucha gente, que tienes ciertas posibilidades y recursos diferentes, pero la desventaja es que resulta poco creíble, especialmente cuando hablamos de hipnosis. Cuando tu haces una demostración de hipnosis en televisión, todo el mundo piensa que esa persona está preparada, porque no ves todo el proceso. A diferencia de la televisión, cuando haces un espectáculo en directo, la gente está viendo absolutamente todo, desde que elijo a los voluntarios, los voy induciendo, van viendo que hay personas que responden bien, otras que no, personas a las que yo les pido que vuelvan a su sitio porque no están respondiendo correctamente pero es parte del trance, es imposible hipnotizar a cualquiera. En televisión, si no se trabaja de manera correcta, se ve tan exagerado que la mayoría de las cosas parecen falsas. Y eso a veces hace más daño que bien. Se puede hacer un buen programa, pero es necesario mostrar el proceso entero de una manera entretenida. Y también mostrar los fallos, que a veces no funciona, porque sino es imposible que la gente se lo crea.
- ¿Cómo definirías el mentalismo? ¿Y la hipnosis?
El mentalismo es una rama más cercana al ilusionismo tradicional, donde tú utilizas técnicas psicológicas de presentación, de trabajo con la gente, cómo vas envolviendo en la experiencia para crear sensaciones de poderes mentales. Hay una parte muy psicológica, donde juega un papel importante la sugestión, la expectativa, la tensión. Y además hay ciertas técnicas basadas en esa psicología pero que no se revelan para no arruinar la experiencia. No son trucos en sí, sino técnicas secretas.
La hipnosis teatral y la hipnosis en general es una técnica psicológica real de sugestión en la que tu logras que ciertas personas se disocien de su realidad cotidiana y vivan esas situaciones que les estás proponiendo a través de su imaginación creando alucinaciones auditivas, sensoriales, visuales, que se queden pegados en una silla, que sientan que van en una montaña rusa, que vuelvan a la infancia y se comporten como niños…Puedes hacer cosas maravillosas porque nuestra imaginación no tiene límites.
- ¿Y qué aplicaciones pueden tener ambas en la vida diaria?
La hipnosis tiene aplicaciones clínicas, quitar hábitos, como el fumar, ayudar a poder hablar en público… Es una herramienta maravillosa. Tiene un potencial que yo empecé a trabajar y a estudiar, para poder ayudar a personas con ciertos problemas que no sean problemas psicológicos profundos sino cotidianos.
El mentalismo se puede utilizar para enseñar a personas a tener mejor comunicación, por ejemplo para comerciales. Les enseñas formas de concentrar la atención y mantenerla, aprender a interpretar las señales que te puede dar la persona con la que hablas sin darse cuenta, cómo crear una conexión con otra persona de una manera rápida y que se sienta en confianza contigo. Realmente ésto es bueno para cualquier persona que tenga algo que ver con la comunicación en sí.
- Tienes también ahora mismo el show de Los hypnonautas en el Teatro Lara, funcionando muy bien, si no me equivoco. Cuéntanos, ¿en qué se parecen y en qué se diferencian?
Hipnomancia tiene algo de hipnosis, pero no al 100%, hablo más del subconsciente, los sueños, las señales no verbales… En Hipnonautas busco las experiencias más contundentes de hipnosis pura en los voluntarios que participan
- Son espectáculos con mucha participación del público, voluntarios, por supuesto. ¿Crees que el hecho de hacer que la gente lo experimente y pueda participar es fundamental a la hora de entender lo que es la hipnosis?
Por supuesto. A mí me encantaría que todo el mundo pudiera experimentarlo de una manera u otra. Por eso también trato de hacer ejercicios en los que involucro a la mayor cantidad de gente posible. Lamentablemente hay personas que no lo experimentan, pero hay otra opción, y es que, lo que vea, le sorprenda. Que la reacción de la persona que lo está viviendo sea tan espontánea que la persona que lo ve, no tenga duda de que es real, que no es un actor o alguien siguiendo el juego. Así podrá involucrarse gracias a lo que se llaman neuronas espejo. Cuando vemos algo, lo sentimos de la misma manera. Si es real para esa persona, también lo verás real. Por supuesto siempre es mejor hacerlo tú mismo
- Evidentemente tú eres un gran profesional de la hipnosis, pero hasta cierto punto, ¿crees que cualquier persona que utilice su imaginación puede conseguir autosugestionarse y lograr esa relajación que tú transmites en tu show?
Sí. Hay técnicas de autohipnosis que se pueden aprender. En mi opinión es más fácil que alguien te guíe, porque de esa manera tu desconectas esa parte más racional y te dejas guiar realmente. Es como cuando te llevan a algún sitio, no prestas atención y disfrutas del viaje. Pues ésto es igual, te dejas guiar y lo disfrutas más. Cuando te auto hipnotizas es inevitable meter una parte más racional, entonces la experiencia cuesta algo más. No vas a experimentar cosas tan contundentes porque nadie te está dando una sugestión directa, no vas a llegar a esa incongruencia de que te digan que estás pegado a la silla y no te puedas levantar. Puedes llegar a sentir los párpados pegados, pero sabes de alguna manera que tú mismo te lo estás produciendo, así que hay una parte donde no es tan impactante. Pero funciona, cuanto más se practica, mejor lo haces. Es como la meditación, una técnica que aprendes y al final lo sacas.
- Voy a leerte unas frases, mitos sobre la hipnosis. ¿Qué te parece si nos aclaras la realidad?
- Cuando alguien te hipnotiza puede hacer contigo lo que quiera, te guste o no
Totalmente falso, claro. Siempre hay una parte tuya que está alerta a situaciones peligrosas, incómodas, que no quieres hacer. Es como cuando vas conduciendo y no te enteras muy bien de por donde vas porque vas en tu mundo, pero si hubiera una emergencia, una situación en la que podrías tener un accidente, toda tu atención se centra en esa situación de peligro para que tú puedas reaccionar. Lo mismo sucede en la hipnosis, no te anula la voluntad. No vas a hacer nunca nada que vaya en contra de tus principios ni de tu moral. Por eso yo digo que cuantos menos principios y moral tengas, más divertidas son las experiencias (risas) Pero realmente si tu le propones algo a alguien que le molesta o le incomoda, simplemente deja de responder. Puede haber un proceso sugestivo y de lavado de cerebro pero a muy largo plazo. Ésto se da en las sectas, pero es a muy largo plazo, donde lo que hacen es reescribir nuestras creencias o reprogramarlas de una manera muy continua, directa y agresiva donde tú te crees algo en lo que no creías. Pero en un espectáculo hipnótico, eso es imposible. Si así fuera, yo estaría en el Caribe, en una isla que fuera mía y con un yate, y no lo estoy (risas)
- El hipnotista te controla la mente porque estás como inconsciente
Otro mito, claro, porque no pierdes la consciencia nunca. Lo que pasa es que estás en un estado diferente. No estás en un estado de vigilia donde analizas todo, sino en un estado más focalizado. Es como cuando estás con el móvil y no prestas atención a lo que te rodea, no pierdes la consciencia, pero no estás siendo consciente de todo en todo momento. Entramos en estados automáticos más a menudo de lo que nos damos cuenta, pero no perdemos la consciencia. Se distrae, se diluye, pero no se pierde.
- Sólo la gente sugestionable o manipulable puede ser hipnotizada
¡Otra mentira terrible! Hay un porcentaje de personas que entra muy profundo en un estado de trance, y yo me he dado cuenta de que son personas con buena predisposición de participación, que tienen una actitud echada para adelante sin miedo a probar cosas nuevas. Generalmente son personas muy imaginativas, creativas y con buena capacidad de concentración. Son características que yo he visto en ese porcentaje de personas. Hay otros que son un poquito más cerrados, con algo de miedo por estos mitos y se bloquean. Pero no tiene nada que ver con ser personas manipulables o no.
- Cuando te hipnotizan puedes recordar hechos de tu infancia con total claridad
Sí y no. Cuando estás más concentrado y en un estado más intuitivo, accedes más fácilmente a información de tu inconsciente. Es como cuando pierdes las llaves de tu casa. Cuanto más agobiado estés buscándolas y más consciente de que las necesitas, menos las encuentras. En cambio cuando te distraes y piensas en otra cosa, de pronto te acuerdas de dónde las dejaste. Los recuerdos no son grabaciones de tus vivencias. Están formados por emociones, sentimientos que cuando los recordamos, tenemos que volverlos a juntar. Y muchas veces al juntarlos no son tan reales como creemos. Por eso cuando dos personas ven un accidente, a menudo los testimonios no coinciden del todo. Cuando estás en trance, puedes acceder más fácilmente y recordar más detalles de los que recordarías de manera consciente. Cuando haces lo que se llama una regresión, haces que la persona vuelva a ese momento y tenga la sensación de revivirlo. Y pueden recordar detalles, que a veces no importa tanto si realmente sucedieron o no, sino cómo la sensación de ese recuerdo afecta a esa persona. Si tu lo trabajas dentro de ese trance y lo reestructuras, tiene un efecto positivo. Pero no necesariamente recuerdas el hecho como sucedió exactamente. Así que realmente ésta frase no es tan mito. Es matizable, pero tiene parte de verdad.
- Si el hipnotista no te despierta te quedas así para siempre y puede hipnotizarte otra vez cuando quiera y donde quiera
¡Ojala! (risas) Esto es como quien dice: me voy a dormir y no me voy a despertar. A ver, puede pasar, pero lo más lógico es que no, que te vas a despertar. Pues lo mismo con ésto. Si tú entras en estado de trance y el hipnotizador se va, esa persona, cuando intuya que ya no le estás dando sugestión, una de dos: o está tan relajado que se queda dormido o de repente abre los ojos y se pregunta dónde está el hipnotizador. De hecho, es difícil mantener el estado de hipnosis, hay que estar constantemente profundizando porque sino se sale la gente de manera natural. ¿Es cierto que es más fácil hipnotizar a una persona que ya ha sido hipnotizada? Sí, eso es verdad, porque la persona ya aprendió, y si esa persona está a gusto contigo es probable que la siguiente vez que te vea o que haga otra sesión contigo, entre más fácil.
- Hemos podido disfrutar de ambos shows y tenemos que decir que, evidentemente, has encontrado la clave para hacer que funcionen. Espectáculos cercanos, divertidos y sobre todo que ayudan a entender la realidad de ésta ciencia. Cuéntanos, ¿cuál es tu secreto?
¡Hipnotizar a los directores de los teatros, claro! (risas) Yo creo que la fórmula es, por una parte, la pasión. Yo siempre he estado apasionado por estar en los escenarios, el espectáculo en sí. Estudié ingeniería pero llegó un momento en el que me dije que tenía que intentarlo, que no podía dejarlo pasar.Así que la pasión es fundamental. Siempre tienes tus dudas, momentos más difíciles, sobre todo cuando empiezas. Y eso lleva a la constancia, claro. Yo he tenido la ventaja de encontrar un producto que poca gente hace, así que si lo haces bien, es algo en lo que puedes sobresalir. Pero sin constancia es imposible. Y el tercer secreto es tener una Mayte. (Mayte Castillo, compañera de escena y productora de los espectáculos) Mayte ha creído mucho en mi trabajo desde el principio, he sentido por su parte un apoyo espectacular, pero además me ha enseñado las herramientas del teatro que yo no tenía. Ella me ayuda mucho a dirigirme, toda la parte escénica, el trabajo con el público… Todo lo relativo a la parte teatral y la parte de producción. El tándem que hemos logrado hacer a mí me ha permitido delegar ciertas cosas que me quitaban tiempo para hacer otras cosas y Mayte las hace muy bien, así que en ese sentido es maravilloso.
- Y además de Hipnomancia y Los Hipnonautas, estamos convencidos de que hay mucho más por descubrir de Jorge Astyaro, ¿nos puedes contar algo?
Tenemos otro espectáculo que se llama Hypnotic Cabaret, que es el espectáculo más picante y para adultos que tenemos. Es un espectáculo que nació de la mente de Mayte, porque ella ha hecho cursos de cabaret y yo tenía ganas de hacer un espectáculo erótico. Así que surgió de la mezcla de las dos ideas, donde metemos a la gente en hipnosis para experimentar sensaciones de placer y experimentar y explorar en esa dirección. Volveremos con él en Julio, os contaremos cuando sepamos más detalles.
¿Puedes mandar un saludo para los lectores de Citeyoco?
¡Claro! Bueno, pues para todos los amigos de Citeyoco, todos los que siguen a éstas maravillosas chicas que hacen una labor fantástica de promover el teatro, quiero mandarles un saludo y quiero invitarlos a que vengan a ver los espectáculos de hipnosis, Los hipnonautas, en el Teatro Lara, Hipnomancia, en los teatros Luchana y próximamente Hypnotic Cabaret. Y sobre todo que vengan a explorar esa maravillosa herramienta que tenemos en nuestra cabecita que es nuestra mente. Así que os esperamos para descubrir los secretos del subconsciente.
¿Por qué Feliz Año 12,017?
Si has visto mis publicaciones de Twitter o Facebook habrás visto que he enviado una felicitación como esta
Mucha gente me escribe preguntando por que 12017 o se piensan que fue un error. Pues no es un error, ya que según el calendario de la Humanidad ( El Calendario Holoceno) estamos en el año 12017
¿Y que es eso del nuevo calendario de la Humanidad?
Mi querido amigo Alain Bellon me envió un interesante video donde explican claramente esta propuesta pero como esta en ingles, les explicaré brevemente de que va
La idea es crear un calendario que Incluya y refleje la historia del ser humano sin importar de donde venga ni las creencia que tenga.
El calendario que utilizamos actualmente es el calendario Gregoriano que representa una parte muy pequeña de nuestra historia como seres humanos. Tan sólo 2000 años, pero si el ser humano lleva aproximadamente unos 6 millones de años exigiendo sobre la tierra y el ser humano moderno evoluciono apenas hace unos 200,000 años. ¿Por que no buscar una manera de incluir a toda la humanidad.
El calendario Gregoriano fija el año cero en el nacimiento de otro ser humano que solo un 33% de la población mundial considera como el “hijo de Dios”, una vision anticuada que distorsiona nuestra manera de percibir nuestra propia historia.
La idea es elegir un Año cero para toda la Humanidad que realmente nos represente como una especie, que incluya a todas las culturas y creencias.
Así que el geólogo italiano Cesare Emiliano propuso que en lugar de utilizar el calendario actual empecemos a utilizar lo que él llama el Calendario Holoceno. Lo único que tienes que hacer es sumarle 10,000 años a la fecha actual y ya esta , así de fácil.
¿Y por que 10,000 años?
En 1994 se descubrieron en el norte de Turquía las ruinas de lo que se considera la edificación compleja mas antigua de la humanidad. Esta construcción llamad a Göbekli_Tepe es 7000 año más antigua que las Pirámides de Egipto y fue construida hace 10,000 años cuando el ser humano todavía era nómada (recolector/cazador), por lo que es un gran misterio el como y por qué se construyo. Pero ya que es la primera edificación compleja del ser humano se propone utilizar este hito de la historia de la humanidad como el punto de partida de nuestra historia moderna.
https://es.wikipedia.org/wiki/Göbekli_Tepe
Espero que hayas encontrado interesante esta reflexión de Año Nuevo
Así que ya los saben y solo me queda desearte que tengas un mágico y feliz 12017.
Jorge Astyaro
¿Es posible hacer un buen programa de hipnosis?
Estoy completamente convencido de que SI es posible hacer un buen programa de hipnosis en televisión. Un programa divertido, con ritmo, y sobretodo que sea sorprendente. Un programa que explique de manera honesta como y por qué funciona la hipnosis y al mismo tiempo nos muestre de manera creíble el poder de la sugestión, y nos haga reflexionar sobre como funciona la mente y el gran poder de la imaginación. Un programa que promueva la hipnosis y no que la desprestigie.
Analicemos las evidencias, los dos últimos programas de televisión que se han emitido en Antena 3 en los últimos meses han tenido 2.997.000 (marzo 2016) y 2.088.000 (7 sept. 2016) de espectadores respectivamente, posicionándolos como los programas más vistos en su franja horaria, ambos siendo “trending topic» en twitter y teniendo una gran repercusión en redes sociales. Si lo analizamos desde un punto de vista televisivo aparentemente han sido todo un éxito de audiencia .
¿Pero esto significa que sean buenos programas?
Mi respuesta es que NO.
Estos datos tan solo demuestran que la hipnosis genera un gran interés y curiosidad en el público. Pero no que gustara el programa. ¿Realmente vale hacer cualquier cosa por la audiencia ?
De nuevo mi respuesta es NO.
Solo hace falta ver los comentarios de los televidentes en las redes sociales. Un alto porcentaje no se se creían la hipnosis y se sintió insultado y hasta engañado por lo que veían. Las pocas personas que lo defendían y decían que la hipnosis era real eran los que habían tenido la oportunidad de ver o participar en una demostración teatral de hipnosis en directo.
La hipnosis siempre ha estado envuelta por un halo de misterio y dudas, despertando curiosidad, asombro y hasta temor desde que empezó a popularizarse con las demostraciones publicas de Magnetismo Animal, como lo llamaba el medico alemán Fran Anton Mesmer en 1774, y continuando con las investigaciones del Neurocirujano escocés James Braid quien inventara el término de Hipnosis en 1842. Un dato curioso es que personalidades como Jean-Martin Charcot y Sigmund Freud se interesaron por el estudio de la hipnosis después de asistir a las demostraciones de hipnosis de espectáculo de la época. Lo que demuestra que un buen espectáculo puede inspirar y motivar a la investigación científica de la hipnosis.
La hipnosis lleva muchos años siendo parte del imaginario colectivo e inspirado a un sin fin de libros, películas y programas de televisión, alimentando la curiosidad por este misterioso fenómeno psicológico. Pero al mismo tiempo también creando mitos y creencias falsas alrededor de la hipnosis. Mitos que siguen estando vigentes en nuestros días. Mitos como que la gente pierde la consciencia, o que pierden el control y que hacen cosas en contra de su voluntad, los cuales son totalmente falsos. Y como profesional de la hipnosis me siento en la obligación moral de desmitificar estas falsas creencias.
La hipnosis existe, es una proceso cerebral real y medible que ha sido investigado formalmente por científicos de todo el mundo. Aunque todavía hay muchas cosas que siguen siendo un misterio y quedando mucho por descubrir de cómo funciona exactamente, se ha descubierto que la hipnosis es una herramienta muy efectiva para el tratamiento de trastornos psicosomáticos y de ansiedad así como de gran ayuda para eliminar creencias negativas , malos hábitos, bloqueos mentales, insomnio y hasta fobias. Ayuda a fortalecer la autoestima, la concentración, la creatividad y la imaginación. Y es una experiencia fascinante, agradable y muy enriquecedora para quienes la experimentan.
Para mí la hipnosis es una pasión, una obsesión, un forma de vida y lo más importante es mi profesión desde hace más de veinte años. Años que he trabajado sin parar, y con pasión por devolver la hipnosis a los teatros, limpiar la imagen negativa que se tiene de ella y hacer del espectáculo de hipnosis algo profesional , divertido, y respetuoso. Un espectáculo donde la gente que participe tenga la experiencia más sorprendente, emocionante y agradable, posible.
Lo que me parece indignante es que personas que no tiene ningún conocimiento ni respeto por la hipnosis como un medio de expresión artística o como herramienta terapéutica hagan uso de la hipnosis como un simple pretexto para hacer un programa de humor de mal gusto, poniendo a los hipnotizados en situaciones ridículas, absurdas y hasta incómodas, experiencias gratuitas con el único fin de crear morbo y enganchar a la audiencia.
Y quiero aclarar que con esto no me estoy refiriendo a Jeff Toussaint, quien he tenido el gusto de ver trabajar en directo y de quién puedo afirmar que es un profesional de la hipnosis con muchos años de experiencia a sus espaldas, si no de los responsables del programa 1,2,3 Hipnotízame de Antena 3.
Estas son algunas declaraciones que han hecho públicamente para promover el programa:
«Es un programa de hipnosis donde a mí la hipnosis me da igual»
«A mí, el debate de si la hipnosis existe o no, me da igual yo lo que quiero es ir a la risa y a la broma.
«Las putadas las hago yo»
Declaraciones textuales de Jandro (Director y Guionista del programa)
Escuchando estas declaraciones no me extraña que la gente no se crea la hipnosis que ha visto en el programa.
Intentando ponerme en el lugar de Jeff puedo entender perfectamente la gran oportunidad que se le ha presentado cuando una productora como 7 y Acción (Productora del Hormiguero) le ofrece producir un programa de hipnosis, yo también habría aceptado. Pero quiero creer que una vez que firmó el contrato y empezó la grabación la cosa ya no era como se la habían pintado. Puedo estar equivocado pero si es así, esta es la única explicación que se me ocurre para entender por qué Jeff ha aceptado hacer ese tipo de experiencias gratuitas.
Una de las peores experiencias que vi en el programa y que me produjo mucho malestar fue cuando le hicieron creer a Santi Rodríguez que estaba dando a luz y Jeff le dio la sugestión de que tenía dolor de parto. Aparte de la situación ridícula y de mal gusto lo más grave en mi opinión, fue que si realmente estaba hipnotizado, Santi Rodríguez experimentó ese dolor intenso como algo real, porque al igual que con la hipnosis se puede reducir o hasta eliminar el dolor también se pueden dar sugestiones para que una persona sienta dolor. Y aquí ya se está utilizando la hipnosis para producir una sensación negativa e incómoda en el voluntario y esto me parece totalmente inaceptable.
Es lamentable que los responsables de este programa, aunque generen polémica e interés por la hipnosis, no tengan la sensibilidad, la creatividad y el buen gusto como para hacer un buen programa de hipnosis.
Como se ha demostrado, existe mucho interés por la hipnosis, por eso estoy convencido que si se puede hacer un programa de calidad, honesto, entretenido, respetuoso, sorprendente y que funcione en audiencia. Tenemos claros ejemplo en otros países como los programas de Derren Brown en Reino Unido o Messmer en Francia. Solo hace falta voluntad, creatividad y pasión para producir un programa de hipnosis que verdaderamente estimule la imaginación y despierte la curiosidad por descubrir los misterios de nuestra mente.
Jorge Astyaro
Hipnotista
astyaro.com
Jorge Astyaro en el Castillo de Zamora -Zamora24Horas.com
Embriagarse con agua. Volar a vista de pájaro por Zamora. Conducir un vespino. O convertirte en Raphael. Todas estas vivencias fueron experimentadas la noche del viernes por una decena de espectadores en el interior del Castillo. Tras la actuación de Greca el pasado sábado, el ciclo de ‘Veladas de los Enigmas Mentales’ llegaba a su fin con el espectáculo del artista mexicano Jorge Astyaro, uno de los mentalistas más reputados a nivel internacional.
Cristina, de 45 años, se convirtió en una de las protagonistas de la noche. Se embriagó con cuatro tragos de agua al imaginar que era tequila. Viajó en su vespino sobrepasando los límites de velocidad permitidos. Más tarde, cambió de medio de transporte y luego echó a volar contemplando desde las alturas la ciudad. Además, terminó bailando el Waka Waka de Shakira: “Sé que he bailado y he bebido algo pero no me acuerdo de más”, comentaba aturdida cuando abandonaba la fortaleza. “¡Ah, sí, también he volado por encima del Puente de Piedra!”, exclamaba con entusiasmo. “Ahora me siento fenomenal, es como si… no sé… estoy muy bien, no me lo explico”, balbuceaba.
Claudia, de 18 años, se dejó llevar por la rumba de Rosario Flores mientras que Sergio, de 24, tocaba el cajón o continuaba afinando su batería. “¡Oh, Dios qué es eso!”, gritaba Claudia entre risas al verse bailando en los vídeos que le mostraban sus amigos.
Tras el show, numerosos espectadores felicitaban al artista Jorge Astyaro, quien atendía a Zamora24horas para ofrecer una explicación de lo acontecido minutos antes: “A diferencia de la magia, esto se puede explicar ya que se trata de un proceso psicológico. La hipnosis se basa en un proceso creativo en el cual disociamos la parte consciente de la mente del espectador con la parte inconsciente, más creativa, imaginativa y metafórica.
Esta parte inconsciente te permite lograr que tu mente no sepa diferenciar entre qué es real y qué es lo que estás imaginando y por eso podemos soñar o imaginar cosas y sentirlas como verdaderas. La hipnosis nos permite inducir a la gente en ese estado disociativo en el cual ellos pueden dejar de cuestionar o analizar ciertas situaciones. Entonces, cuando yo les doy una sugestión, la sienten o experimentan como si estuviera pasando”.
Paco González, organizador del evento, se mostraba satisfecho con el desarrollo de las veladas así como con la gran acogida del público: “La idea era mostrar otros formatos diferentes de la magia, y que los espectadores se dieran cuenta de que a través de la imaginación se pueden transcender todos los límites de la lógica. Vivimos en un mundo ultra racionalista en el que los seres humanos quieren explicar todo a través de los procesos empíricos pero de repente llega un ilusionista y es capaz de hacer a la gente soñar”.
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La misteriosa ruta madrileña del mentalista Jorge Astyaro – EL PAIS
Mentalista a la mexicana
Jorge Astyaro (1972) nació en México, de madre madrileña, y aquí vive desde principios de siglo. Es uno de los grandes exponentes del mentalismo y la hipnosis, actualmente practica la hipnosis colectiva en el Teatro Lara, con Hipnonautas (hasta el 25 de julio).
1. Volta Café. Es un lugar íntimo que me ha acogido muy bien. Ahí nació el Hypnotic Cabaret, un show de hipnosis erótica, y el espectáculo Hipnomancia. El café tiene un pequeño escenario y un aspecto muy cabaretero, muy canalla. Somos como una gran familia; es mi segundo hogar (Santa Teresa, 9)
2. Mi despacho de hipnosis. Atiendo a gente para ayudarla a superar estrés y adicciones, mejorar su concentración o relajarse. La hipnosis es un proceso psicológico natural que, por medio de la sugestión, logra ampliar nuestra imaginación y focalizarnos en una sensación o estímulo. Lo utilizo como método de crecimiento personal (Barco, 5).
3. Estación fantasma Anden 0. Desde que llegué a Madrid, en 2001, me llamó la atención esta estación en la que el metro no paraba e incluso llegué a visitarla antes de que la empresa la recuperara para el turismo —ahora es la Estación de Chamberí, parte de Andén 0—. Es un lugar que me daba mucha curiosidad y hasta llegué a escribir algún cuento de terror ahí ambientado. Es un repositorio de historias y sensaciones (Plaza de Chamberí, s/n).
4. Estatua del Ángel Caído. Al poco de llegar a la ciudad me sorprendió saber que había una de las pocas estatuas de Lucifer que hay en el mundo: inmediatamente fui a visitarla. Se trata de una escultura de Ricardo Bellver que habla sobre los valores románticos de finales del siglo XIX (Parque del Retiro).
5. Palacio de Cristal. Cuando busco desconectar vengo a este lugar. Soy aficionado a la literatura fantástica y este palacio me sugiere mundos oníricos e imaginarios. A veces aprovecho para practicar malabares con la esfera contact (esa que parece una bola de cristal), actividad que me lleva a estados de trance y que llama mucho la atención de los niños del parque (Parque del Retiro).
6. Generación X. Soy aficionado a los juegos de rol y de mesa, de hecho algunos de mis más antiguos y entrañables amigos en Madrid son jugadores. En esta tienda tienen de todo y me gusta perderme en ella. Es difícil que no me lleve algo (Puebla, 15).
7. Teatro Lara. Uno de los teatros más mágicos de la ciudad. Es hermoso, como una bombonera, y dicen que allí vive el fantasma de la actriz Lola Membrives. Me falta es conocer sus catacumbas (Corredera Baja de San Pablo, 15).
8. RestaurARTE. Es un curioso anticuario lleno de cosas viejas y fascinantes, cada una con su propia historia. El propietario, un hombre muy particular que te habla en verso, gusta de crear objetos artísticos e historias poéticas. Además, al fondo tiene un pequeño patio lleno de magia (San Vicente Ferrer, 27).
9. Museo del Romanticismo. Este museo es bonito e interesante para los que estamos interesados en el Romanticismo. A mí me gusta mucho el pensamiento de esa época, y todo el mundo victoriano. Pero lo mejor es su patio, que parece trasladarte a otros lugares y otras épocas (San Mateo 13).
10. La Cripta Mágica. Uno de los primeros y mejores espacios dedicados a la magia de la capital. Lo conocí cuando, aún viviendo en México, venía a Madrid a visitar a la familia. Además es como un museo de objetos clásicos de magia. Y es también donde Ramón y Anabel, los dueños, me dieron la oportunidad de iniciar mi carrera como mentalista en España, lo cual fue todo un honor (Tarragona, 15).
Sergio C. Fanjul
Madrid
Las personas inteligentes y ricas en su mundo interior suelen entrar mejor en trance – CRÓNICA DE SALAMANCA
Jorge Astyaro es uno de los hipnotizadores más mediáticos en este momento en nuestro país y este fin de semana está por Salamanca
Culturapor Lira Felix – Abr 28 2016 0
Jorge Astyaro es uno de los hipnotizadores más importantes de nuestro país y muestra su espectáculo este fin de semana en Béjar y Salamanca.
Jorge Astyaro actúa el sábado en el Teatro Cervantes, de Béjar y el domingo en el Teatro La Comedia, de Salamanca.
Jorge Astyaro es uno de los grandes hipnotizadores de nuestro país y sus espectáculos están repletos de momentos absolutamente delirantes y cuerdos. Durante su actuación, el espectador vivirá instantes únicos. Lo pueden comprobar el sábado en el teatro Cervantes en Béjar a las 20.30 horas y el domingo en el Teatro La Comedia, en Salamanca a las 19.00 horas.
Partimos de la base que no nos creemos la hipnosis. ¿Convénzanos?
La hipnosis no tiene nada que ver con la creencia, es un estado mental totalmente natural, psicológico que se basa en la sugestión. Es un estado de focalización, de concentración y donde se amplifican un poco los estados creativos e imaginativos.
¿Qué se activa en el cerebro para entrar en trance?
La hipnosis es una serie de técnicas que nos permiten dirigir o dirigirnos a nosotros mismos en lo que se conoce como un estado de trance, que es psicológico y la experimentamos de manera natural en nuestro día a día.
¿Por ejemplo?
Cuando estamos muy focalizados en una actividad. Hoy en día estamos muy pendientes de los móviles y estamos en un estado de trance constante. Estás tan metido en la experiencia que dejas de poner un poco de atención a su entorno. Otra experiencia es cuando vamos conduciendo y de pronto vamos por los caminos cotidianos, por los que no tenemos que pensar en ellos, y de pronto llegas a tu destino y no te acuerdas claramente como lo hiciste. Al fin de cuentas, lo que nos permite la hipnosis es acceder a los procesos inconscientes de nuestra mente. Es esa parte de la mente que trabaja como en un segundo plano, pero que es capaz de procesar mucha información y una de las funciones que tiene es procesar procesos aprendidos.
¿Cuál es la base de la hipnosis?
Inducir a una persona a que esté más en contacto con la parte inconsciente y la imaginación tome un poco más el control de la parte subjetiva de la experiencia y de pronto, puede imaginar, sentir y vivir lo que le proponemos de manera más intensa y automática.
Jorge Astyaro, en un momento de una de sus actuaciones.
Jorge Astyaro, en un momento de una de sus actuaciones.
¿Todos somos susceptible de ser hipnotizados?
Sí, normalmente las personas que son inteligentes, imaginativas y ricas en su mundo interior suelen entrar mejor en trance, al contrario de lo que se pensaba de que era una dominación de una mente débil. Eso es una falacia. Hay que tener la tranquilidad de dejarse ir.
Por lo que solo hacemos aquello que queremos hacer…
El observador oculto lo tenemos todos, no se anula porque estés hipnotizado, ni tampoco la personalidad, siguen siendo ellos. Eso sí, cuando nosotros le proponemos ciertas experiencias, si les motivan, mejor van a responder a ellas. Si le propones una experiencia en la que se van a sentir incómodos o le parece que le vas a poner en riesgo, inconscientemente opondría resistencia o no respondería. Lucharía contra el trance. No puedes forzar.
Todos hemos verbalizado frases como: ‘Si lo tengo delante, lo mato…’
En principio no lo harías. Pero, ¿en qué situación tendrías que estar para llegar a matar a una persona? Son situaciones extremas. La sugestión es la base de la hipnosis. Por ejemplo, las sectas o los medios de comunicación pueden influir mucho en las personas por el simple hecho de que van sugestionando y enviando mensajes una y otra vez hasta que la persona los acepta como propios. Esto es un adoctrinamiento, una influencia que lo pueden hacer todo tipo de personas y no se necesita hipnosis para convencer a una persona que haga algo. En un show de hipnosis no le puedes decir a una persona que se quite la ropa y se la vaya a quitar a no ser que sea muy desinhibida.
Con la crisis económica y de valores que vive la sociedad. ¿Quién nos ha hipnotizado para que no nos levantemos del asiento?
Estoy convencido de que es el bombardeo tan grande de información/desinformación que nos llega desde que comenzó la crisis de que estamos muy mal. Esos son mensajes que van minando y te convences de que estamos en crisis y te empieza a ir mal. Obviamente, hay una crisis económica, pero tiene mucho que ver con cómo asimilamos las situaciones. Si tú no te crees que tienes una limitación, puedes hacer las cosas. ¿Cuántas veces hemos oído eso de: yo no puedo hablar en público o yo soy muy malo para escribir? Las creencias nos bloquean o nos impulsan. Detrás de esta crisis hay intereses creados y hay personas que han sacado mucho provecho de esta situación y otros las sufrimos más intensamente, pero también nuestras creencias pueden agravar ese estado de crisis. Llevamos casi 10 años oyendo hablar de la crisis y te la crees. Asumimos que no podemos salir de ahí.
Jorge Astyaro es uno de los hipnotizadores más mediáticos de nuestro país.
Jorge Astyaro es uno de los hipnotizadores más mediáticos de nuestro país.
Viendo como se han comportado los políticos durante estos cuatro meses, que no han sido capaces de mirar más allá de su ego, ¿podríamos decir que han estado en trance?
Sí que podemos decir que han entrado en una especie de trance, donde sólo ven una pequeña parte de un todo. No son capaces de alejarse y ver el panorama abierto. Piensan en sus propios intereses sin más. Es como cuando te enamoras, nos focalizamos toda la atención en una sola cosa y dejas de ver el entorno. Tú ves a la persona, te dejas llevar por la persona, todo es perfecto y bonito, hasta que pasas ese momento de enamoramiento y descubres la realidad. En esto de la política creo que ellos se enamoran de sí mismos, entran como en un estado de enamoramiento de sus ideas, de sus egos, de sus cosas y dejan de ver todo lo demás. Se centran en ello y no tienen capacidad de ir más allá. Al final lo pagamos los ciudadanos.
Además de por el mero espectáculo. ¿Para qué más podemos utilizar las técnicas de hipnosis?
Lo utilizamos muchas veces para entrar en nuestro mundo interior, para desconectar, para visualizar situaciones. En el día a día nuestro cuerpo nos pide entrar en estados de trance, en lo que se conoce como ciclos circadianos, para descansar la mente. En un escenario lo utilizo como una experiencia lúdica. Les llevo a Las Vegas, les hago ganar un premio, les digo que tienen súper poderes o que vuelven a la infancia,… Le haces sentir experiencias que podemos vivir en los sueños, pero de una manera guiada. Pero, siempre trato de darle sugestiones positivas para que al concluir se sienta muy bien, más segura de sí misma, para que deje atrás bloqueos, resentimientos, miedos, inseguridades…
A nivel de hipnosis clínica sirve para explorar traumas y reestructurar esos recuerdos, también para eliminar fobias, para dejar de fumar, para quitar la ansiedad. También puedes producir una anestesia hipnótica y el médico puede llegar a hacer ciertas operaciones y el paciente no siente dolor. Hay un estudio muy interesante sobre el dolor crónico y la utilización de la hipnosis, porque el dolor es una interpretación de nuestra mente, pues si sabemos cómo trabajar esa interpretación podemos minimizar o controlar ese dolor.
La edad de la persuasión -EL PAIS
En el Festival de Magia, el número de hipnosis de Jorge Astyaro demuestra cuán sencillo es convencer hoy a cualquiera de no importa qué cosa.
Preguntado por Jorge Blass sobre qué le sugiere la palabra magia, un espectador responde, titubeante: “Ilusión… Increíble”. Mejor hubiera dicho: “Geoestrategia, comercio y finanzas”, terrenos estos donde tienen su aplicación más rentable algunos de los ejercicios de mentalismo, prestidigitación y grandes ilusiones que se presentan en este VI Festival Internacional de Magia de Madrid, organizado por Jorge Blass, que se autocalifica certeramente como gran manipulador de la percepción: “Nuestro trabajo es hacerte creer lo que nunca has visto y hacerte olvidar aquello que está delante de tus narices”, explica.
VI FESTIVAL INTERNACIONAL DE MAGIA
Director: Jorge Blass. Invitados: Jorge Astyaro, Voronin, Chapeaux Blancs. Madrid. Circo Price, hasta el 13 de marzo.
El Festival, que se celebra en el Circo Price, reúne doce números de siete magos de disciplinas diferentes. ¿Uno redondo? El de teatro negro, de Chapeaux Blancs: limpio, conciso, sorprendente, desafía la ley de la gravedad y crea, con cuatro elementos, un microcosmos doméstico en el que se entrecruzan Léger y Magritte. No tiene desperdicio. Muy sugestivas también, las intervenciones silentes de Evgeny Voronin, ilusionista excéntrico, cuyo personaje, elegante y socarrón, va encadenando con estudiada estupefacción trucos fallidos, intencionadamente. El número de levitación que lleva puliendo y cambiando desde 1992, se ofrece aquí amplificado en pantalla grande (por miedo a que tanta sutileza pase inadvertida en sala tan ciclópea), de manera que pierde algún grado de misterio y de poesía.
Jêrome Helfenstein, uno de los Chapeaux Blancs, ofrece un hermoso número de sombras chinescas combinadas con proyecciones. El surcoreano Kim Young Min, saca pétalos del aire y convierte cuanto toca en arena. Menos efectista pero mucho más interesante que las grandes ilusiones (magia con aparatos, luego aparatosa), género del que en el Festival ofrecen ejemplos el estadounidense Michael Grasso y el propio Blass, resulta, al cabo, el número de hipnosis del mexicano Jorge Astyaro, cuyas sugestiones son materializadas cada noche por varias decenas de espectadores, ante el regocijo general y la sorpresa renovada del personal del Price. Lo que sucede durante la actuación de este y otros hipnotizadores, muy similares siempre, es interpretado de manera opuesta por quienes creen el relato que el artista hace de lo que está sucediendo (la práctica totalidad del público) y quienes hemos vivido la experiencia desde dentro o quienes la están viviendo en ese instante.
Del Experimento Milgram (repetido varias veces con poblaciones diferentes y resultados similares), se infiere que en Occidente la mayoría aceptaría torturar hasta la muerte a un semejante, si se lo pide alguien con autoridad (los nazis no fueron excepción sino regla), pero también puede inferirse que persuadir a cualquiera de no importa qué cosa, es sencillo cuando se cuenta con una estrategia adecuada. Lo saben las agencias de inteligencia y propaganda, los aparatos de los partidos, los accionistas mayoritarios de los grandes grupos de comunicación… y los hipnotizadores, aunque el juego de estos sea inocente del todo. Como quién se presta a él voluntario obtiene un refuerzo positivo, un incremento en su autoestima y un punto de vista privilegiado sobre el fenómeno, acaba guardándole el secreto al hipnotizador.
Periódico de Extremadura
Por arte de magia
De la ingeniería a la varita. Jorge Astyaro asegura que los altibajos le gustan porque así se reinventa. Sin miedo a la crisis, dejó su trabajo para dedicarse a su pasión. Esta es la historia de un hombre que un día se cansó de la corbata y se puso el sombrero
POR ANGELA BIESOT 04/11/2013
FUENTE ORIGINAL
Jorge Astyaro, ingeniero electrónico de 42 años, llegó de su México natal a España hace 12 años. Se instaló en Madrid con la idea de «crecer profesionalmente» y siguió trabajando en la misma multinacional para la que trabajaba en la capital de México. Astyaro asegura que siempre estuvo acostumbrado a las repetidas crisis económicas que se vivían en el Distrito Federal y que por eso supo reinventarse a tiempo. Cuenta que ha oído la palabra «crisis» desde que nació y que nunca estuvo dispuesto a convertirse en un «empleado al que pudieran despedir en cualquier momento». Por ese mismo motivo, y por su «mentalidad de emprendedor y no tanto de empleado», como dice, «harto de jefes», optó por dejar su trabajo de ingeniero y dedicarse a lo que era su verdadera vocación: la magia. Hoy Astyaro prepara su espectáculo para un público de 600 personas: Los Hipnonautas , en el Teatro San Pol de Madrid el próximo jueves.
Desde muy joven, este project manager ya se sentía atraído por los fenómenos paranomales y había hecho algún que otro espectáculo, pero por la sociedad en la que vivía no se planteó en ningún momento dedicarse profesionalmente. «Estaba mal visto y tenía la presión de mis padres de estudiar una carrera», explica. Fue en el 2008 cuando decidió intercambiar el maletín por la varita y convertirse en mentalista profesional. Emprendedor y también precavido, antes de que la situación económica empeorara en España, supo encontrar el momento de dejar su trabajo y dedicarse a su verdadera vocación.
Astyaro, de ascendencia española por su abuelo asturiano y padre madrileño, cuenta que su debut como artista tuvo lugar en una representación llamada «distorsión mental» en la capital mexicana. De ahí que un amigo suyo le invitara a participar en un programa de televisión en el que tuvo que predecir el resultado de las elecciones federales del año 2000. Por primera vez, tras 75 años de mandato del Partido Revolucionario Institucional, ganó la oposición liderada por Vicente Fox, «los revolucionarios», según Astyaro, que acertó aquel resultado. A partir de entonces nunca dejó de actuar en diferentes sitios. «Pero en España tenía muchas más oportunidades de dedicarme al espectáculo, aquí hay muchos lugares donde hacer actuaciones y en México eso no es tan habitual a no ser que seas David Copperfield», cuenta.
Al dejar la ingeniería, en un abrir y cerrar de ojos el mago ofrecía ya sus números en un crucero que recorría Europa en seis meses. Además, concursó en un reality show en el que resultó ganador e hizo algún que otro espectáculo en la capital. «Vi que me podía ganar bien la vida como artista con la magia y me sentía totalmente pleno con ello, era mi vocación de verdad», explica. «Hoy no cambiaría mi vida por nada. He oído la palabra crisis desde siempre y no la temo. Creo que hay que darse cuenta de lo importante que es confiar en uno mismo», confiesa. «El trabajo en una empresa da cierta estabilidad económica, pero no emocional. Además, me gustan los altibajos porque me permiten reinventarme, buscar nuevas opciones e intentar hacer las cosas mejor», concluye.
Hoy este ingeniero (www.astyaro.com) se gana la vida con espectáculos de hipnosis, ha estado ante las cámaras de televisión, teatros y colabora también con la Universidad Rey Juan Carlos donde ofrece charlas y muestras de su pericia a los alumnos de Medicina, Enfermería y Fisioterapia.
Naturalmente, él tampoco se libra de las apreturas, pero reconoce: «Los artistas estamos acostumbrados a vivir en un ambiente de crisis de manera natural». La subida del IVA cultural ha dejado huella en el sector, pero Astyaro cree, por encima de todo, que «es mejor vivir una crisis como artista que como ingeniero».